lunes, 2 de noviembre de 2009

Ese granito rojo, convenientemente moldeado con el que se podían construir patios de columnas entre las que adorar a los dioses.



Y finalmente, tras varios días descendiendo por el río, llegamos Luxor, dónde podemos ver innumerables muestras de granito rojo:

No hay comentarios:

Publicar un comentario