jueves, 8 de julio de 2010

Pese a lo bonita que era la madera en su estado de conservación actual, parece ser que lo habitual siempre y cuando hubiera dinero para hacerlo, era decorar los galeones con pinturas (bastante "cromo" por cierto) para impresionar y atemorizar al enemigo.

Esta imagen recrea en una pequeña parte del barco el aspecto que pudo tener el Vasa.



Por suerte los cánones de belleza han cambiado y ahora podemos admirar el barco "sin maquillaje" alguno.
Según nos indicaron, este museo es el más visitado de toda Escandinavia, con cerca de un millón de visitantes cada año.




Quizás la mayoría no sabemos al entrar al museo que el Vasa tuvo unos tripulantes inmerecidos.
¿Por qué?
Pues parece ser que el movimiento excesivo de la carga en sus bodegas a causa del oleaje (por no haberlo sujetado bien), hizo que se desestabilizara y se hundiera al poco de abandonar el puerto de Estocolmo el día de su botadura.
De ahí que su estado fuera "bastante bueno".

Se pasó en el fondo del mar unos trescientos años; hasta que a mediados del siglo XX se decidió (y se pudo) sacarlo del agua.
Y también había otras maquetas a escala, pero en ocasiones a escala 1:1, que recrean cada uno de los niveles.

Hay maquetas a escala que muestran la actividad de los distintos niveles de "trabajo" del barco en los momentos previos a un abordaje.

La distribución fundamental era:
-Nivel superior: Artillería
-Segundo nivel: Artillería y sistemas de poleas que recorrían el barco de proa a popa, que permitían el movimiento de montacargas entre cada uno de los niveles y la cubierta, y el izado de las velas.
-Tercer y cuarto nivel: Alojamientos de personas, armamento y munición. Estos niveles generalmente estaban por debajo de la línea de flotación. En ocasiones el segundo nivel recibía de lleno gran parte de las embestidas directas del oleaje.

Parece ser que podría llevar alrededor de 100 tripulantes y 300 soldados.

El museo está dedicado íntegramente a este barco de guerra, y alberga en todas sus plantas numerosas salas de exposiciones que ilustran el modo de vida, asalto, técnicas de fabricación de armamento, de construcción naval y todo aquello que constituía la vida de los tripulantes del galeón, sus familias y sus suministradores (de éste y otros barcos).


Las fotos tienen calidad de batalla porque el monstruoso tamaño del barco y las "pobres" condiciones de iluminación, así como la falta de superficies de apoyo (y el trípode...) hicieron difícil capturar imágenes decentes.

La altura total del barco desde la quilla hasta el extremo del mástil más alto, es aproximadamente como un edificio de 7 plantas.

En esta imagen se ve la talla de la popa (que supera solo ligeramente el nivel de la cubierta). La altura de las tallas que representan a los marineros es aproximadamente un 70 % de la altura de un adulto actual.

Y algunos os preguntaréis qué es el Vasa Museet.

Pues es un museo dedicado al galeón Vasa, que fue un barco de guerra del siglo XVII que se hundió estando en buenas condiciones (ya veremos porqué más adelante) y que se recuperó en excelente estado, debido a la bajísima concentración de oxígeno del lugar del pecio.

Cuando entras al museo ves algo parecido a esto:

jueves, 1 de julio de 2010

Y finalmente, la entrada del Vasa Museet cuyas imágenes veremos en la siguiente entrega:



Por cierto, podéis ir calculando la altura que le calculáis al edificio...
Refrescándose en la isla de Djürgarden, porque la suerte quiso que disfrutáramos de un clima magnífico:







Fachada del museo de historia escandinava: